Estudio1at

El tema de la vivienda es un punto de agenda en la mayoría de los países a nivel mundial; Latinoamérica ha venido desarrollando estrategias para mitigar el déficit de la vivienda como tal desde diversos puntos de vistas, equidad, accesibilidad, integridad, entre otros por medio de programas y fondos, tanto locales e internacionales. Para mencionar uno de los agentes que ha tenido participación activa es el BID, donde en una de sus publicaciones menciona que una de cada tres familias “habita en una vivienda inadecuada o construida con materiales precarios o carente de servicios básicos”.

Dadas esas circunstancias que coexisten en la región, el organismo DAAD promovió un concurso internacional con base en la ciudad de Lima, Perú, en conjunto con la organización un techo para mi país, donde se abordaba esta problemática que ya venimos conociendo, como estudio percibimos esta experiencia para investigar y cuestionarnos esta problemática, si lo llamamos de esta manera ya que es compartida entre todos los agentes y nosotros como profesionales. La temática del planteamiento radicaba en la elaboración de una propuesta de vivienda adaptativa y progresiva, que permitiera la integración de diversos elementos de la vivienda en función del crecimiento del núcleo familiar y de la capacidad adquisitiva de los integrantes de la vivienda.

Es por eso que la propuesta de la vivienda fue diseñada para ser simple y fácil, considerando el poder de las actividades sociales y cotidianas que se dan en la vivienda, esta simplicidad se cohesiono con los la modulación y proporción en base a las dimensiones de las láminas prefabricadas en el mercado de 2.44×1.22m, emulando el método de diseño por tatami de la cultura japonesa, para armar un lego habitacional o un mampuesto mental.

La vivienda en este caso se compone por ambientes básicos dentro de una vivienda, una sala-comedor que ronda 9.67 m2, lo cual es un espacio muy reducido, donde el mobiliario que se lograba proponer no trascendía de una mesa para 4 personas, un área para un televisor y de ahí nada más, lo que nos conlleva a cuestionarnos sobre el factor de ocupación por áreas, que en este caso las reglas determinaban una restricción en cuanto al área total.

Esto significa que más allá que nosotros podamos proponer un espacio “diseñado”, el uso de este espacio, que más adelante lo mencionaremos con el articulo espacios vacíos, nos lleva a un giro complejo de marginación en la concepción de lo que un individuo dentro de sus hábitos y culturas puede realizar, oscureciendo cualquier idea, en contraste con los movimientos de vanguardia y otros concursos que promueven la elaboración de casas pequeñas, adaptadas a otras realidades pero distantes a las nuestras en Latinoamérica.

Dado las condiciones que enfrentamos, propusimos que el pórtico cumpliese una función más virtual y eufemística abriendo y sustrayendo el volumen de la caja de la vivienda aprovechando la dimensión espacial y visual que provee como el primer acto si fuese una obra teatral, para así poder impulsar el descanso y la socialización con los vecinos. Un balcón como en el libro de Shakespeare en Romeo y Julieta, donde Julieta esparcía sentimientos, estos mismos son los que las alcancías del espacio permiten guardar.

Otro espacio que se proponía era la integración de la captación de agua por medio de agua de neblina en el ambiente, una idea que ya se ha venido abordando y trabajando con anterioridad en desiertos u otros sitios con estas condiciones climáticas, con el objetivo de proveer el vital líquido que se conectaría a un sistema de vivero, al ambiente de cocina y al área de ducha. Lo más interesante de estas ideas que cada ambiente anteriormente mencionado era un acoplamiento al módulo principal (pórtico, sala, habitación) pasando de sencillamente 19.34 m2 hacia 31.20m2 con un equipamiento total, esta restricción que abordamos con anterioridad nos permite reconocer el margen de las posibilidades de una familia con recursos limitados, pero que tampoco debería de ser un indicador para valorarlo en un concurso.

Por otro lado, los elementos de la vivienda fueron diseñados bajo la premisa de la dimensión y la proporción de las láminas prefabricadas, generando un aspecto de ensamblaje industrial, generando una coherencia estética en las diversas fachadas compuesta por paneles. Dentro de un valor estético, la vivienda a pesar de no contar con un acabado en específico, esta permutaba su valor bruto, como el aspecto del fibrocemento, OSB, madera; acabados que no son nobles en su origen, pero si en su resultado, reflejando un aspecto propio de los futuros residentes, la nobleza de reconocer la importancia de mi espacio, mi lugar, hecho que abordaremos más adelante sobre el carácter de los espacios.

En conclusión, el desafío de la solución de la vivienda digna, es algo que se debe de seguir replanteando, ya que abordar las carencias y necesidades sobre el papel jamás igualara al experimentarla, buscando una empatía física y mental con todas estas realidades que nos rodean, siendo así que hoy en día existen diversos casos de estudios exitosos como el del arquitecto Eduardo Aravena, donde abordaron esta temática con involucramiento y creatividad mientras otros ejemplos que fracasaron pero aun si, nos enseñan el valor de mejorar, ya que es nuestro deber como profesionales (si buscamos generar cambios) tener una visión como Shigeru Ban, caritativo y enfocado a explorar un resultado no tradicional para todos, porque recordemos que nosotros somos manos creadoras por voluntad o por servicio, en busca de dar respuestas integrales a diversas necesidades.

Por nuestro lado en el estudio este caso dejó un aprendizaje en todas las direcciones como una radiografía ante un médico que es nuestra sociedad y nuestros futuros usuarios, guiándonos a la vivienda NTON, guía que venimos manejando desde hace tiempo y que se asemeja a la restricción del espacio que sentimos en este concurso, pero como indicador es algo que nosotros localmente debemos de revisar y proponer en busca de mejorar las condiciones de quienes la habitan, es decir todos, ya que nosotros como usuarios con nuestras costumbres más los hábitos y todos los agregados que le damos al espacio, terminamos viviendo en un hacinamiento espacial que debemos de cambiar pero lo abordaremos más adelante en otro artículo.